Las Fantasiosas alucinaciones de Mahmoud Abbas y la crisis de Izquierda Latinoamericana

Joseph Goebbels tenía como principio de la propaganda Nazi, la repetición de las mentiras para convertirlas en verdad, entre más se repita una mentira, por más absurda que esta sea, se hará realidad. En su tiempo, fueron graves las consecuencias que la propaganda Nazi causó en la Alemania del Tercer Reich, dejando un saldo mortal de seis millones de seres humanos. El problema de Medio Oriente, sobretodo de los palestinos ha sido un dolor de cabeza para el mundo, y lo más grave es que es un problema que se podría resolver salvo por un punto clave que es el obstáculo principal de ese mismo problema: las fantasías arabe-palestinas que por décadas se han mantenido vigentes. 

La ONU, más que un puente de comunicación que busca ser el garante de una paz genuina, se ha convertido en una organización que busca mantener vigentes las alucinaciones fantasiosas de un Estado Palestino, primero, enemigo de la paz y segundo, inexistente. En un discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU, el presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmoud Abbas acusó a Israel de obstaculizar La Paz, cuando es la propia AP la responsable de crímenes de lesa humanidad, de promover el odio, la violencia judeofoba, financiar e incluso a terroristas por asesinar judios. 

Hasta hace poco el régimen palestino le regalo un apartamento a la familia del terrorista que asesinó al Rabino Raziel Shevach, en la localidad de Havat Gilad, de Samaria en el mes de enero. El terrorista fue asesinado un mes después por tropas israelíes. La familia de este terrorista no solo goza de una pensión vitalicia que el gobierno palestino le dio por la muerte del rabino sino que hasta vivienda propia tienen. Mientras que Abbas habla de paz ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Hamas y los mismos terroristas palestinos financiados por el gobierno, siguen derramando sangre inocente. La ONU se ha convertido en el patético circo en donde Abbas hace el papel de héroe cuando en verdad es un miserable payaso que alucina con una “Palestina Libre”. 

Abbas y quienes lo secundan repiten mentiras tales como que Palestina tiene una presencia histórica en el territorio de 5 mil años, así como la que repite desde Venezuela Susana Khalik quien insiste en convencer que la presencia histórica de Palestina tiene 11 mil, es decir no se ponen de acuerdo en la cantidad de miles de años del cuento a promover. También insisten en mantener la mentira de que el Sionismo es el equivalente al racismo, basándose en esa peligrosa mezcla de odios, prejuicios e ignorancia que muchos partidarios de la izquierda latinoamericana todavía creen. 

Es importante señalar que Alirio Uribe Muñoz, Representante a la Cámara por el partido de izquierda colombiano, Polo Democrático Alternativo, en su cuenta de Twitter cada vez que ataca al pueblo judío ha igualado el sionismo y el racismo como argumento. Este partido político de ideas pro-palestinas, no solo han promovido a través de sus campañas las ideas crimínales de Mahmoud Abbas, sino que han utilizado el Congreso Colombiano para mostrar carteles Pro-Palestinos acusando a Israel de las masacres en Gaza y apoyando las medidas antisionistas del régimen Palestino, promoviendo además protestas antisemitas fuera de la embajada israelí en Bogota rechazando las masacres en Gaza que han sido provocadas por Hamas y por el propio gobernó de Abbas. 

El anti sionismo fuertemente desatado en pleno siglo XXI, se ha convertido en una peligrosa amenaza contra el único garante de paz que tiene Occidente…entonces, ¿como puede Gustavo Petro, candidato presidencial de este partido antisemita (Polo Democratico Alternativo), ex alcalde de Bogotá, hablar de paz cuando pertenece a un partido que promueve ideas antisemitas que son totalmente contrarias a la democracia occidental? Quien comparte las ideas de Mahmoud Abbas está cayendo en la misma alucinación pro-Palestina que lejos de acercarse a una paz genuina, está llevando a nuestros países occidentales a un comunismo como el del Régimen Chavista Antisemita que fue lo que convirtió Hugo Chávez a Venezuela. 

Pareciera que la demencia de Mahmoud Abbas nada tuviera que ver con la situación de la izquierda latinoamericana, pero es el pensamiento pro palestino el que promueve la mediocridad, el odio de clases, la violencia terrorista que en muchos jóvenes parece estar muy de moda. Quien rechaza el pensamiento sionista es vulnerable a caer en la mentira de odio y muerte que pretenden enseñarnos los promotores de izquierda. La democracia y el sionismo siempre deben ir de la mano, porque Israel es nuestro único garante de paz en Medio Oriente.