Hasta donde cayó el Consejo de DDHH de la ONU
Hoy en día las organizaciones que deberían ser un garante de derechos humanos, de la permanencia de las democracias en Occidente se han convertido en una suerte de rameras que elogian los más brutales crímenes blanqueando sus abusos y critican a las verdaderas democracias, pero sobretodo critican a Israel. El Consejo de Derechos Humanos de la ONU no es la excepción y por el contrario es el mejor ejemplo de esto. Las innumerables sanciones de la ONU contra Israel, acusando al pueblo judío de crímenes de lesa humanidad contra palestinos es el mejor ejemplo de la doble moral que existe en la Organización de las Naciones Unidas.
El Consejo de DDHH de la ONU término de superar su propia inmoralidad, cuando el día martes 26 de Febrero del año en curso uno de los peores torturadores iraníes, el Ministro de Justicia, Alireza Avaei, hizo que abandonaran la sala diplomáticos europeos, incluida la Ministra de Exteriores Sueca Margot Wallstrom. La Embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, emitió una dura condena por la presencia vergonzosa de Avaei.
El ministro de justicia iraní arremetió contra la supuesta dominación occidental de la ONU. Pero el mero hecho de que se le permitiera hablar en la Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de las Civilizaciones en Ginebra prueba que son los asesinos y terroristas islamistas quienes llevan la batuta en el vergonzoso circo en el que se ha convertido la ONU. El prontuario que protagoniza Avaei comienza con testimonios de víctimas y pruebas documentales para investigar meticulosamente los abusos contra los Derechos Humanos en Iran:
La Masacre de 1988 es recordada como el peor crimen político en la historia moderna de Irán. Amnistía Internacional grabó los nombres de más de 4.482 prisioneros desaparecidos durante aquella época, aunque se cree que el número exacto de víctimas supera las 30.000 personas. Esta masacre aconteció bajo el gobierno del Líder Supremo Musulmán iraní, Ayatola Khomenei, miles de prisioneros políticos que ejercían de forma pacífica un activismo político y cívico fueron arbitrariamente detenidos, para luego ser torturados mientras los interrogaban y luego fueron ejecutados. Muchas de las victimas fueron violadas con bastones y botellas y finalmente fueron ejecutadas sistemáticamente, para luego ser enterradas con en fosas comunes. El gobierno iraní jamás dio nombres, ni explicación sobre estos crímenes. Avaei fue parte importante de aquellas masacres, además de ser miembro activo de la Comisión de la Muerte en Dezful.
¿Acaso una organización que le da el derecho a un asesino como Avaei de hablar ante las distintas democracias tiene la moral de señalar a Israel o a cualquier democracia? La respuesta es más que obvia. La ONU desde 1972, cuando Kurt Waldheim fue nombrado como Secretario General, perdió el derecho de juzgar o señalar a cualquier democracia sobretodo a Israel.
De acuerdo con la Carta ONU, en el Preámbulo, la ONU tiene el deber de “preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles…a reafirmar la Fe en los Derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas”. Además también afirma que la ONU, debe “practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos…a unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de La Paz y la seguridad”. Por desgracia y vergüenza de esa misma humanidad, ninguno de los compromisos que se hizo la ONU a través de su carta los ha cumplido, más bien ha actuado contrariamente con todo lo que en ella (la Carta ONU) está escrito. La ONU se ha hecho cómplice de los criminales, y como dice aquel dicho popular: “Es tan culpable el que mata la vaca como el que le detiene la pata”.
Nadie habla de los crímenes de la ONU…nadie dice que Kurt Waldheim (1972-1981) fue oficial Nazi, y que todos sus crímenes quedaron impunes, y aún sabiendo la ONU todo lo que había hecho, fue nombrado como Secretario General, hasta 1981. Nadie dice que durante el 2015, la ONU recibió un centenar de denuncias por abusos, 69 de ellos cometido por personal civil, militar y policial de las misiones de paz (de la ONU). Muchos de estos casos fueron reportados de la República Centroafricana con decenas de casos de abusos sexuales a menores, muchos de ellos cometidos a cambio de dinero. Ban Ki Moon cual Poncio Pilatos, llegó al extremo de alertar a los paises que participan en las misiones que tomarán medidas para investigar a sus militares, argumentando que los militares de la ONU nada tenían que ver con estos crímenes. El anterior Secretario General Ban Ki Moon también incurrió en actos de negligencia como la que llevo a soldados nepalies desplegados en Haití tras el terremoto de 2010 a propagar el cólera, epidémico en su país, a través del vertido de aguas residuales en un río. La ONU, finalmente aceptó su responsabilidad en el estallido de la enfermedad, en el mes de agosto de 2016, que causo la muerte a alrededor de 10 mil personas.
Mientras que la impunidad reine en una organización que debería de ser ejemplo de moralidad, no existirán muchas esperanzas para los paises occidentales, que no pueden contar con ninguna otra institución que esté dispuesta a luchar a favor de los interés del ser humano y desde luego, en virtud de La Paz y la seguridad. La ONU, y cada una de las organizaciones interdisciplinares que la conforman han ofendido a la humanidad, la UNESCO, cada vez que niega los lazos que unen a Israel y al pueblo judío con la ciudad Sagrada de Jerusalén, o la UNRWA que ha perpetuado la condición de refugiados de los palestinos en el mundo, otorgándoles Derechos que no tienen. La Asamblea General de la ONU, ha dejado que personajes como Mahmoud Abbas pisen su manoseado recinto otorgándole así la oportunidad de ofender a la comunidad internacional sin límites y sin medida. La ONU busca dejar en la más absoluta desolación a la humanidad, que se siente cada vez más abandonada en su propio territorio.
Es menester mencionar algunas de las sanciones implementadas por la ONU contra Israel, como la Resolución 3379 (1975), de carácter no-vinculante que asocia el sionismo com el racismo y le apartheid Sudafricano en Particular. Esta resolución fue aceptada con 72 votos a favor, 35 votos en contra y 32 abstenciones. Jaim Herzog, Primer Ministro y futuro presidente de Israel rompió el documento en pedazos delante de la Asamblea. En 1991, Israel puso como condición la anulación de esta resolución como condición para su participación en la Conferencia de Madrid, lo que llevó a que fuera derogada al aprobarse la Resolución 4686 (111 votos a favor, 25 votos en contra y 11 abstenciones).
La Resolución 446 (22 de marzo de 1979), declara que los asentamientos israelíes en los territorios conquistados por Israel en 1967 no tienen validez legal.
La Resolución 478 (20 de agosto de 1980), declaran la Ley de Jerusalén (que declara a Jerusalén como la única e indivisible capital de Israel) es considerada como una violacion al Derecho Internacional.
La Resolución 497 (17 de diciembre de 1981), declara que la presencia y soberanía israelí sobre los Altos del Golán carecen de efecto legal desde el punto de vista del Derecho internacional.
La Resolución 1322 (Consejo de Seguridad, el 7 de octubre de 2000), condena los actos de violencia y uso excesivo de la fuerza contra los palestinos por parte del gobierno israelí.
La Resolución 2334 (Consejo de Seguridad, 23 de diciembre de 2016), declara que los asentamientos en las fronteras adquiridas por Israel en 1967 no tienen validez legal.
El Consejo de DDHH de la ONU término de superar su propia inmoralidad, cuando el día martes 26 de Febrero del año en curso uno de los peores torturadores iraníes, el Ministro de Justicia, Alireza Avaei, hizo que abandonaran la sala diplomáticos europeos, incluida la Ministra de Exteriores Sueca Margot Wallstrom. La Embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley, emitió una dura condena por la presencia vergonzosa de Avaei.
El ministro de justicia iraní arremetió contra la supuesta dominación occidental de la ONU. Pero el mero hecho de que se le permitiera hablar en la Sala de los Derechos Humanos y la Alianza de las Civilizaciones en Ginebra prueba que son los asesinos y terroristas islamistas quienes llevan la batuta en el vergonzoso circo en el que se ha convertido la ONU. El prontuario que protagoniza Avaei comienza con testimonios de víctimas y pruebas documentales para investigar meticulosamente los abusos contra los Derechos Humanos en Iran:
La Masacre de 1988 es recordada como el peor crimen político en la historia moderna de Irán. Amnistía Internacional grabó los nombres de más de 4.482 prisioneros desaparecidos durante aquella época, aunque se cree que el número exacto de víctimas supera las 30.000 personas. Esta masacre aconteció bajo el gobierno del Líder Supremo Musulmán iraní, Ayatola Khomenei, miles de prisioneros políticos que ejercían de forma pacífica un activismo político y cívico fueron arbitrariamente detenidos, para luego ser torturados mientras los interrogaban y luego fueron ejecutados. Muchas de las victimas fueron violadas con bastones y botellas y finalmente fueron ejecutadas sistemáticamente, para luego ser enterradas con en fosas comunes. El gobierno iraní jamás dio nombres, ni explicación sobre estos crímenes. Avaei fue parte importante de aquellas masacres, además de ser miembro activo de la Comisión de la Muerte en Dezful.
¿Acaso una organización que le da el derecho a un asesino como Avaei de hablar ante las distintas democracias tiene la moral de señalar a Israel o a cualquier democracia? La respuesta es más que obvia. La ONU desde 1972, cuando Kurt Waldheim fue nombrado como Secretario General, perdió el derecho de juzgar o señalar a cualquier democracia sobretodo a Israel.
De acuerdo con la Carta ONU, en el Preámbulo, la ONU tiene el deber de “preservar a las generaciones venideras del flagelo de la guerra que dos veces durante nuestra vida ha infligido a la Humanidad sufrimientos indecibles…a reafirmar la Fe en los Derechos fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana, en la igualdad de derechos de hombres y mujeres y de las naciones grandes y pequeñas”. Además también afirma que la ONU, debe “practicar la tolerancia y a convivir en paz como buenos vecinos…a unir nuestras fuerzas para el mantenimiento de La Paz y la seguridad”. Por desgracia y vergüenza de esa misma humanidad, ninguno de los compromisos que se hizo la ONU a través de su carta los ha cumplido, más bien ha actuado contrariamente con todo lo que en ella (la Carta ONU) está escrito. La ONU se ha hecho cómplice de los criminales, y como dice aquel dicho popular: “Es tan culpable el que mata la vaca como el que le detiene la pata”.
Nadie habla de los crímenes de la ONU…nadie dice que Kurt Waldheim (1972-1981) fue oficial Nazi, y que todos sus crímenes quedaron impunes, y aún sabiendo la ONU todo lo que había hecho, fue nombrado como Secretario General, hasta 1981. Nadie dice que durante el 2015, la ONU recibió un centenar de denuncias por abusos, 69 de ellos cometido por personal civil, militar y policial de las misiones de paz (de la ONU). Muchos de estos casos fueron reportados de la República Centroafricana con decenas de casos de abusos sexuales a menores, muchos de ellos cometidos a cambio de dinero. Ban Ki Moon cual Poncio Pilatos, llegó al extremo de alertar a los paises que participan en las misiones que tomarán medidas para investigar a sus militares, argumentando que los militares de la ONU nada tenían que ver con estos crímenes. El anterior Secretario General Ban Ki Moon también incurrió en actos de negligencia como la que llevo a soldados nepalies desplegados en Haití tras el terremoto de 2010 a propagar el cólera, epidémico en su país, a través del vertido de aguas residuales en un río. La ONU, finalmente aceptó su responsabilidad en el estallido de la enfermedad, en el mes de agosto de 2016, que causo la muerte a alrededor de 10 mil personas.
Mientras que la impunidad reine en una organización que debería de ser ejemplo de moralidad, no existirán muchas esperanzas para los paises occidentales, que no pueden contar con ninguna otra institución que esté dispuesta a luchar a favor de los interés del ser humano y desde luego, en virtud de La Paz y la seguridad. La ONU, y cada una de las organizaciones interdisciplinares que la conforman han ofendido a la humanidad, la UNESCO, cada vez que niega los lazos que unen a Israel y al pueblo judío con la ciudad Sagrada de Jerusalén, o la UNRWA que ha perpetuado la condición de refugiados de los palestinos en el mundo, otorgándoles Derechos que no tienen. La Asamblea General de la ONU, ha dejado que personajes como Mahmoud Abbas pisen su manoseado recinto otorgándole así la oportunidad de ofender a la comunidad internacional sin límites y sin medida. La ONU busca dejar en la más absoluta desolación a la humanidad, que se siente cada vez más abandonada en su propio territorio.
Es menester mencionar algunas de las sanciones implementadas por la ONU contra Israel, como la Resolución 3379 (1975), de carácter no-vinculante que asocia el sionismo com el racismo y le apartheid Sudafricano en Particular. Esta resolución fue aceptada con 72 votos a favor, 35 votos en contra y 32 abstenciones. Jaim Herzog, Primer Ministro y futuro presidente de Israel rompió el documento en pedazos delante de la Asamblea. En 1991, Israel puso como condición la anulación de esta resolución como condición para su participación en la Conferencia de Madrid, lo que llevó a que fuera derogada al aprobarse la Resolución 4686 (111 votos a favor, 25 votos en contra y 11 abstenciones).
La Resolución 446 (22 de marzo de 1979), declara que los asentamientos israelíes en los territorios conquistados por Israel en 1967 no tienen validez legal.
La Resolución 478 (20 de agosto de 1980), declaran la Ley de Jerusalén (que declara a Jerusalén como la única e indivisible capital de Israel) es considerada como una violacion al Derecho Internacional.
La Resolución 497 (17 de diciembre de 1981), declara que la presencia y soberanía israelí sobre los Altos del Golán carecen de efecto legal desde el punto de vista del Derecho internacional.
La Resolución 1322 (Consejo de Seguridad, el 7 de octubre de 2000), condena los actos de violencia y uso excesivo de la fuerza contra los palestinos por parte del gobierno israelí.
La Resolución 2334 (Consejo de Seguridad, 23 de diciembre de 2016), declara que los asentamientos en las fronteras adquiridas por Israel en 1967 no tienen validez legal.
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