Anti sionismo: lo más bajo a lo que podíamos llegar
No hay enfermedad más difícil de combatir que el antisemitismo, no hay crimen más complicado de erradicar que el odio judeofobo con todo lo que ello implica. El antisemitismo ha traído desgracia a los paises donde se ha padecido. No hay peor desgracia que un periodista que a través de los medios masivos y de los nuevos medios incite al odio. Hay un refrán muy cierto: “No se puede estar tan mal que no se pueda estar peor”. Duele en el alma que un país como Colombia que tiene tantos y tantos problemas, todavía caiga en un crimen tan vergonzoso como el antisemitismo, pero sobretodo cuando periodistas de renombre se presten a ese tipo de actos tan reprochables.
Por un lado tenemos a Jorge Cura usando la imagen de una niña Siria víctima del régimen crimínal de su país, como si fuese una niña palestina víctima del enemigo sionista. El respeto por el arte de informar se ha perdido irremediablemente, el odio anti judío ha llevado a periodistas como Jorge Cura a usar información errada con propósitos crimínales.
Por otro lado tenemos a Yamid Amat, quien despidió a la periodista judía Cathy Bekerman por negarse esta a persignarse. Podemos decir que estamos a pocos pasos de ser un Estado peligrosamente antisemita. Y es que no hace falta inmolarse frente a una sinagoga, tan solo basta con que dos periodistas de renombre inciten al odio para que la gente piense que es socialmente aceptable. ¿Que estamos esperando para detener esta bomba de tiempo llamada antisemitismo?
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