Y sigue la obsesión...

 Tal parece que las Organizacion de las Naciones Unidas siempre encuentran una forma de demostrar su siempre obvia y evidente obsesión por deslegitimar a Israel, no importa que inmoral sea el modus operandi, no importa cuán absurdo sea, y por supuesto no importa a cuantas personas afecte. La ONU siempre tiene una carta distinta bajo la manga, y no sorprende a nadie, y mucho menos a Israel, que siempre está atento a lo que sucede. Hace algunas semanas, el alto comisionado de derechos humanos de la ONU amenaza con marcar 130 compañías israelíes que operan en Judea y Samaria como infractores de la ley. Es menester aclarar que las compañías en cuestión no solo ofrecen servicios de primera necesidad  a quienes viven ahí, sino que también representan una fuente de trabajo para sus habitantes. También es de importancia mencionar que el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos es el príncipe jordano Zeid ben Raid Al-Hussein, quien amenazó a estas empresas con integrarlas a la lista negra, ya que de acuerdo con el pensamiento de Al-Hussein, las empresas que operan en Judea y Samaria actúan de forma que contraviene el Derecho Internacional y en contra de las resoluciones de la ONU. 

 A finales del mes de diciembre aparecerán integradas las compañías israelíes en la lista negra que pública la ONU. Entre dichas empresas se encuentran unas que pertenecen al sector alimenticio, producción de medicamentos, empresas de alta tecnología, cumpliendo todas ellas con una misma característica: desarrollan laboriosamente sus actividades no solo en Judea y Samaria sino también en Jerusalén Oriental y en El Valle de Jordán. Entre las empresa amenazadas no solo hay israelíes, también hay empresas internacionales tales como Hewlett Packard, Motorola, Coca Cola, Tripadvisor, Caterpillar, entre muchas otras. A pesar de que la mayoría de las empresas están considerando en cómo responder a estas medidas, algunas de ellas ya amenazan con devolver el fuego en dirección a la ONU, alegando que su inclusión en la lista podría dañarlas financieramente y manchar su marca comercial, y por ende están considerando la posibilidad de entablar demandas contra Al-Hussein y el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, los promotores de incluirlos en la lista. 

 Aunque la publicación de esta lista no conlleva implicaciones operativas o legales, la situación simbólica no deja de ser un peligro, sobretodo porque puede alejar a inversionistas extranjeros, y que genere nuevos ataques que pudieran reforzar los esfuerzos realizados por el Movimiento BDS, para disuadir a quienes estén interesados en invertir en Israel. Toda esta manipulación tiene una sola intención, asesinar la economía israelí, y además aislar al pequeño país de la comunidad internacional, porque sin lugar a dudas todo esto traerá serias implicaciones a futuro. En un intento de torpedear estas acciones, la organización AIPAC ha estado trabajando en Estados Unidos durante las últimas semanas en un intento para promover una legislación acelerada en el Congreso, en la cual se estipule que cualquier compañía que proporcione información respecto a los negocios desarrollados con Israel, será considerada como quien se ha "rendido" al boicot árabe y por ende será considerada como quien ha cometido un delito según las leyes estadounidenses. 

 La obsesión del Consejo de Derechos Humanos de aislar a Israel no es nuevo: este organismo ha estado dominado durante años por una mayoría antiisraelí y tiene un largo historial de decisiones perjudiciales contra Israel. Hace 12 días, la directora ejecutiva de la empresa de telecomunicaciones Bezeq, Stella Hendler, dió a conocer a través de su cuenta de facebook  el contenido de una petición por parte de Muhammed Ali Al-Ansur, asistente especial del comisionado para los asuntos de derechos humanos de la ONU, en donde solicitaba al Consejo de Derechos Humanos la inclusión en la lista las compañías israelíes que operen en Judea y Samaria. La verdad es que desde el establecimiento de este Consejo en 2006, de 136 resoluciones condenatorias que ha emitido (el Consejo), 68 de ellas han sido contra Israel, lo que representa el 50% de las decisiones políticas específicas que el Consejo de la ONU ha adoptado respecto a determinados países específicos. Estas no son decisiones adoptadas contra Corea del Norte, Siria, Sudán y Yemen, porque estos países cooperan activamente con la ONU, son decisiones que afectan seriamente a Israel. 

 La embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikky Haley transmitió mensajes a funcionarios de la ONU a través de canales diplomáticos, según los cuales Estados Unidos cortará toda financiación al Consejo de Derechos Humanos de la ONU si se publica la lista negra del UNHRC. Ademas la Embajadora Haley amenazó con que Estados Unidos abandonaría el consejo por completo si se publicaba la lista negra. Por su parte, el embajador israelí ante la ONU Danny Danon, calificó la lista negra como una expresión del antisemitismo moderno, en lugar de enfocarse en los terribles problemas humanitarios que asoman el planeta, el comisionado de Derechos Humanos invierte todo su tiempo tratando de perjudicar a Israel, convirtiéndose en el activista del BDS más importante del mundo. 🔒