Saturnalia = Navidad: La Verdad

La tradición es lo más difícil de abandonar, sobretodo cuando se encuentra arraigada a las costumbres familiares. Renunciar a la tradición significa renunciar al compartir con la familia, y a todo lo que  esto implica. Para todos aquellos que en algún momento de nuestras vidas, por la razón que fuera fuimos católicos y que renunciamos y conocemos la verdad acerca de las costumbres paganas que hasta el día de hoy se practica en Occidente, lo difícil no es reconocerlo sino tomar la decisión de decir basta y retirarse. 

Con este artículo no espero arruinarle la Navidad a nadie, tan solo espero exponer los antecedentes históricos de la Navidad, basada en una festividad Romana llamada Saturnalia.  Podríamos decir quizás que la Saturnalia se remonta a los tiempos de la Torre de Babel, pero que se celebró propiamente en la Roma Imperial. Las Saturnales eran unas importantes festividades romanas con un sacrifico a Saturno y un banquete público, seguido por un intercambio de regalos. El poeta Catulo la llamó “el mejor de los días”. 

Las Saturnales era un carnaval Romano en honor a Saturno el dios de la agricultura, que iban del 17 al 23 de diciembre con luces, antorchas y velas y el Sol Invictus se celebraba el 25 de diciembre festejando la finalización de los trabajos del campo. Esta celebración se realizaba en el Monte Capitolino uno de los 7 montes de Roma. 

En los tiempos del cristianismo, muchos emperadores romanos quisieron combatir a los cristianos, pero todos fracasaron. Constantino aproximadamente en el año 300 e.c., como buen estratega político decidió que lo mejor era adaptar la Saturnalia a las creencias cristianas, decretando así el nacimiento de la nueva religión oficial del Imperio Romano. Ya no se llamaba Saturnalia sino Navidad, porque se celebraba no al Sol Invicto sino a Cristo. 

La Verdad 

Las festividades judías tienen un significado profético en la palabra, más allá de cualquier creencia. El mes de diciembre que equivale al mes de Kislev del calendario hebreo es el mes en el que se celebra el Jánuca. Muchos cristianos lo consideran como la Navidad de los judíos cosa que no es cierta. El Jánuca recuerda los milagros en tiempos del Imperio Griego-sirio en donde muchos judíos se asimilaron a las creencias griegas y Yehuda Macabeo luchó contra Antioco “El Loco” en virtud de resguardar la Tora. 

Si bien es cierto que la Virgen Maria recibió la visita del Ángel Gabriel durante el Jánuca, esto revela tajantemente que Yeshua nació, no en Diciembre, sino durante el Sukkot que se celebra durante septiembre y octubre. El detalle de que Yeshua hubiese nacido en una suka (pesebre) también revela que en Belén hubiera sido técnicamente imposible que la suka se mantuviera en pie en una época de invierno. 

Soy cristiana evangélica, hija de católicos y con esposo católico, pero aceptó que la navidad no es más que una festividad Romana, en donde el cristianismo se asimiló a la cultura Romana. Para mi estas fechas son un día para compartir en familia pero de ningún modo representa el nacimiento de Yeshua. Como mencioné al principio, es muy difícil renunciar a tradiciones arraigadas a la familia.