Un escenario exagerado pero no poco probable

Estamos acostumbrados en nuestras sociedades latinoamericanas que las cosas que suceden en otros países a nosotros jamás nos pasaran. Pensamos que lo que ocurre en Medio Oriente es muy lejano de nuestra realidad socio-política. Antes del 11 de Septiembre del 2001, los ataques terroristas en Occidente parecían muy alejados de la realidad, no  se había hablado casi de los ataques terroristas en Argentina en la década de 1990 (Embajada Israelí en Argentina, 1992 y AMIA 1994). Desde entonces Occidente ha visto en sus países libres y democráticos el derramamiento de sangre inocente en manos de grupos como Al Qaeda, ISIS e Hizbollah. 

Quizás este artículo pasará a la historia como una historia exagerada y totalmente inverosímil, pero también puede pasar como una advertencia de lo que inevitablemente iba a acontecer. La presencia de Irán e Hizbollah en Venezuela, Bolivia y la Triple Frontera, no es casual, tiene un propósito, quizás oculto el cual desconocemos, pero que sin duda alguna pondrá a temblar a nuestros países. A diferencia de Israel, Colombia tiene unas fronteras con Venezuela fácilmente transitables. Israel cuenta con vallas de seguridad tanto en la frontera con el Líbano, con Franja de Gaza y en Altos del Golán, debido a los enemigos que se encuentran del otro lado (en el Líbano esta Hizbollah, en Altos del Golán esta ISIS y en Franja de Gaza están Hamas y la Jihad Islámica). 

En el caso de Colombia tenemos un limite internacional de 2.219 kms:  del lado de Cúcuta, Arauca y del lado de la Guajira una extensa frontera con nuestro país hermano Venezuela. Durante toda la historia de nuestros países el tránsito de colombianos y venezolanos nunca significó problemas hasta el surgimiento del Chavismo y la crisis humanitaria que vive Venezuela en la actualidad. La presencia de Irán y Hizbollah hace que esta flexibilidad en el tránsito fronterizo se vuelva peligrosa. No es secreto para nadie el ingreso de una gran cantidad de venezolanos a Colombia, algunos de ellos con la intención de establecerse en nuestro país, otros con la intención de seguir a otros países. 

No sería difícil que terroristas iraníes o del Hizbollah, atravesarán la frontera, bien sea a través de Cúcuta, Arauca o la Guajira, portando documentos falsos y tampoco sería difícil la construcción de túneles en donde puedan no sólo pasar terroristas sino armamento bélico con la intención de asesinar tantos civiles en su plan jihadista y expansionista. Noolvidemos que tanto Hizbollah como Irán son enemigos de la democracia y delas sociedades cristianas y Colombia es mayormente católica.