Como ame a Israel amando a Yeshua
Siempre he creído que cada persona tiene un propósito en la vida. Hay personas que pasan por este mundo andando por un camino equivocado y el día que parten lo hacen sin haber dejado huella. Pero hay otras personas que viven en la búsqueda de ese propósito y necesitan en algún momento de ese camino que algo ocurra para saber que necesitan desviarse del camino que han seguido y darle un cambio a sus vidas. Nací en un hogar católico, pero creo que Dios desde el momento en que me dio la oportunidad de nacer y de volver a vivir, sabia que mi camino era uno muy distinto a lo que mis padres probablemente querían para mi.
Creo que yo hacia parte de ese grupo de personas que están en esa continua búsqueda del propósito, de encontrar lo que realmente el Señor quería hacer con sus vidas. Los seres humanos estamos cargados de imperfecciones y Dios cuan perfecto alfarero pasa toda una vida perfeccionando aquello que la sociedad, las costumbres y la carne dañan en cada ser humano. Estoy convencida que nadie más que uno mismo provoca los cambios internos. Es mentira aquello que otros influyen, si uno mismo no permite que esos cambios se den no habrá poder humano que nos obligue a cambiar.
Cuando me convertí en el fondo sabía que algo bueno Dios me tenía reservado aun cuando a mi alrededor había quienes me criticaban. Pero en ese momento estaba amando a Yeshua y me di cuenta del poder de ese sentimiento cuando me hice sionista. Si, soy sionista, aunque los anti sionistas se escandalicen. Y mi sionismo va inevitablemente pegado a mi amor por Yeshua.
Y de pronto me di cuenta que más allá de tener una bandera israelí y aprender sobre la Shoá e historia de Israel, tenía un deber que Dios había puesto en mi corazón: no ser ciega ni sorda ante el odio antisemita en occidente y no ser muda al momento de defender a la familia de quien murió por amor a mi aun antes de yo nacer. Soy sionista porque Dios es sionista, porque sin conocer Israel lo amo y se que el día que viaje a Israel mi alma sionista seguirá intacta.
No existe Estado perfecto, la democracia no es perfecta ni en los países occidentales, por ende tampoco lo es en Israel. Pero es evidente darse cuenta que en medio de países anti democráticos en donde la vida no vale y se glorifica a la muerte, Israel es la única luz de libertad y la única democracia que valora la vida y por lo tanto defiende los derechos humanos. Cuando en los países musulmanes asesinan pastores cristianos, los cristianos en Israel tienen iguales derechos que el resto de los ciudadanos. Cuando en países musulmanes asesinan homosexuales, estos en Israel gozan de igualdad de derechos e incluso tienen su puesto en la Knesset (Parlamento israeli). Los árabes tienen más derechos en Israel que en sus propios países y por ende pueden confiar en el gobierno que los protege y en el ejército que los defiende.
Cuando los grupos tales como Hizbollah, ISIS, Hamas, la Jihad Islámica usan a la población civil como escudos humanos, las FDI (Fuerzas de Defensa de Israel) ponen sus vidas y su armamento de defensa para proteger a la población civil. Mientras que el terrorismo islámico gasta fortunas incalculables en misiles y túneles terroristas para matar civiles israelíes, dejando que sus pueblos mueran de hambre, Israel invierte fortunas en agricultura, ciencia y tecnología que no solo benefician a su gente sino al mundo, convirtiéndose en el país de las StartUps (emprendimiento). En su gran sabiduría Dios dijo que Israel sería la luz de las naciones y es por eso que el antisemitismo es oscuridad, porque busca apagar una luz eterna que Dios en su infinito amor puso para la humanidad.
Cuando defiendo a Israel estoy amando a Yeshua y cuando amo a Yeshua estoy, indudablemente amando a Israel. Intentar separar mi fe cristiana con mi sionismo es como querer bajar el sol a pedradas. Cuando defiendo a Israel no busco cambiar mi fe cristiana, al contrario, se renueva mi fe porque fueron los padres del pueblo judío, es la Biblia escrita por Hebreos el origen de la sabiduría y la fe cristiana. Sin el mesías judío y sin su madre judía que dio a luz siendo Virgen siguiendo la tradición judía de los padres del pueblo judío que nacieron de mujeres impedidas para dar vida, no habría cristianismo. El politeísmo seguiría reinando en el mundo porque fue el judaísmo el que nos trajo el monoteísmo.
Defender a Israel hasta con mi vida es corresponder con un poco el amor que nos dio Yeshua al entregar su vida por la salvación de la humanidad. Quien dice amar a Yeshua sin amar a Israel está caminando por un sendero equivocado. ¿Como amar a tu salvador odiando a su gente y a su pueblo? El cristianismo y el anti sionismo no combinan al contrario se contradicen. Soy sionista no porque mi voluntad humana lo quisiera así, sino porque Dios lo puso en mi corazón en el instante en que recibí a Yeshua como mi Señor y suficiente salvador.
Comentarios
Publicar un comentario